Desde un principio manifesté mi incomodidad con toda esta larga historia desembocada en la EXCELENTE saga de Superman contra Brainiac, la escrita por Geoff Jhons y dibujada por Gary Frank. Tanto kriptoniano vivo y más encima en un nuevo planeta cerca de la Tierra creo que hace desperfilar a nuestro alienígena favorito, aunque sea caldo de cultivo parta contar historias interesantes.Algunas lo fueron, como la saga de Nuevo Krypton, que tiene sus momentos, pero se hizo muy larga, o los altibajos de las aventuras de Mon-El como protector de Metropolis en ausencia de Superman, y la aburrida jornada de Flamebird y Nightwing.
Mis plegarias fueron escuchadas y por fin todo ello se acabó en la saga War of Supermen. Había que acabar rápido el alargamiento como chicle de lo mencionado más arriba y afortunadamente se hizo en una historia que va al hueso y que está repletada de acción y cierres. Lo cosa es que hay que volver a poner a Superman en la Tierra luego del tremendo complot de Zod para oh! conquistar la Tierra para su gente.
Guerra de Superhombres, la Tierra contra Nuevo Krypton, Superman contra el General Zod y su ejército de superhombres, Lex Luthor aliado del General Sam Lane, la JSA y la JLA más muchos héroes listos para la pelea, héroes de la Tierra, como ven toda la carne a la parrilla. Y con final absolutamente predecible, ojo.Pero más allá de que me haya gustado o no todo este temita del nuevo Krypton, lo relevante es que quedó una vez en evidencia que Superman es un héroe que no lo definen sus fantásticos poderes, si no su carácter, su nobleza, su arrojo y amor por el prójimo, potienciada por su crianza humana más que por su herencia alienígena.
Bueno, había que terminar esto rápido, ya que llega J.M. Straczinsky al azuloso y todos sabemos las expectativas que despierta este escritor.
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