Está claro que no me ha gustado nada el Regreso de Bruce Wayne y menos la metodología usada. Pero al menos, el tercer episodio me despertó la nostalgia, cuando hace unos años compre un “Grandes Historias” de Editorial Perfil que publicaba en un formato horrible el “Elseworld” de Batman en formato pirata.Eso sí, no es una aventura de Bruce Wayne disfrazado de pirata a bordo de un barco si no que se trata de la desventura de un hombre común y corriente que sabe que es está fuera de su tiempo, puesto que afortunadamente recuerda más cosas. Por otro lado, Grant Morrison sigue haciendo encajar cosas que nos ha mostrado en Batman And Robin, respecto a las pistas dejadas en el pasado por Bruce y para lo cual la JLA ya está movilizada.
Debo subrayar una de los segmentos que más me llamó la atención del episodio, que es cuando los Miagani (esos aborígenes estilo murciélago) muestran el uniforme de Batman que Bruce dejó en el pasado prehistórico y que en el futuro también tiene su acto de presencia importante gracias a la investigación de la JLA. En el apartado gráfico, Yanick Paquette cumple una gran labor, y la verdad es que el cómic por si solo funciona muy bien, es un relato interesante, pero si lo encajo en la macrosaga en que está inserta, no me termina de convencer. Ahora se viene el lejano oeste: Bruce Wayne de vaquero. Si me gustaran las historias de pillitos, creo que sería más feliz.
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