La verdad es que yo no tengo problemas cuando al adaptar un personaje de cómics al cine o a la pantalla chica se tomen algunas licencias y se cambien elementos visuales o narrativos para que el concepto funcione. Por ejemplo, X-Men o Batman. A veces es necesario adaptar porque el lenguaje del cómic es diferente al cine o a la tv y hay cosas que si se llevan literalmente no funcionan muy bien. Los trajes, por ejemplo.
Bajé el famoso piloto por cuirosidad y porque encuentro rica a Adrianne Palicki. ¿Pero qué pasó con Wonder Woman? Falló todo. Nada funciona. Uno mira el producto y no ve a la Mujer Maravilla por ningún lado. Y no lo digo por el traje. Para que funcione la esencia de un personaje hay que mantener lo básico que lo caracteriza y que lo hace especial. Pero acá se pasaron de la raya con el temita de la “adaptación”.
Los guionistas hicieron una parodia vacía, con horrendos diálogos y un concepto de heroína que no tiene patas ni cabeza, sólo buenas tetas. Diana se dedica a golpear malosos, es dueña (no me quedó claro) de una entidad privada llamada Temiscira, quiere salvar al mundo porque sí, no se sabe nada de su origen (Isla Paraíso, chao), se da a entender de que Diana es una “creación” para ser supermujer, qué se yo. Seguramente a lo largo de la serie no íbamos a enterar de su gran origen secreto, pero hasta acá, todo falla, no hay nada griego !!!.
Menos mal que esta serie no tuvo luz verde, porque no funcionaba desde ningún ángulo: ni en el género de superhéroes o ciencia ficción, drama, nada. Lo único que salvó es la actriz, Adrianne Palicki, rica y al menos intentó hacer un buen papel de heroína. Destaca, también, la escena de acción con una Wonder Woman en su traje tradicional peleando contra un lote de machos inflados de músculos.
Acá va un "opening" fake, con escenas del piloto y la música de la serie de los 70's. Nice.