GANGSTERS Y ESPANTAPAJAROS

Batman: Mientras Vuela el Cuervo

Este tomo de 128 páginas fue el segundo que publicó Sticker Design de Argentina, englobando los números 626 al 630 de la Batman americana, inmediatamente posteriores a la saga Broken City, también publicada por la editorial del Rafa y comentada acá. No hay mucho que hablar respecto a esta historia, puesto que adolece de una falla que es reiterativa muchas veces: es algo predecible y del montón.

La historia se sustenta en una trama sórdida creada por Judd Winick en la cual vemos a un Batman usando sus artilugios detectivescos para enfrentar a un Penguin más oscuro y gangsteril, que se ha asociado al experto en miedo y fobias, el profesor Jonathan Crane, el Scarecrow.

La historia arranca así: los jefes mafiosos y sus secuaces de poca monta están siendo exterminados. Al principio, son víctimas de ataques y espasmos de miedo que los transforman en energúmenos con balas. El responsable de esto es el Pingüino, que gracias a los servicios del Espantapájaros, quiere tener asustados a otros jefes criminales. El problema es que las dosis fueron algo altas y obvio que esto llama la atención de Bats.

La cosa se escapa de las manos para todos los actores de la trama cuando comienza a aparecer un “super espantapájaros” que de modo sangriento se encarga de echarse a varios criminales. Las sospechas recaen, obviamente, en Crane. O sea, es como obvia la conexión, lo obvio de lo obvio. Aquí es donde la cosa a mi juicio falla.

Lo predecible se manifiesta en los elementos de la historia que nos va evidenciando que Crane junto a su ayudante (que de paso le tira los cagaos y es al parecer tiene rechazo a la luz de día) son los cerebros detrás del “monstro”. Crane evidencia su hastío de la manipulación, maltratos y amenazas del Pingüino, lo que hace pensar que si dudas es él quien está detrás de las apariciones del “súper espantapájaros”.

La cosa es que el remate de la historia me resultó algo decepcionante, hasta con una villana novata de segunda de regalo. Las palmas se las lleva el dibujante Dustin Nguyen que traza muy bien sobre el plot del escritor. Buen ritmo, tintas sobrecargadas, buen manejo de la luz, qué se yo, a la medida de un personaje como Batman. Eso sí, es un estilo más personal como el de Risso y alejado de Lee, por poner referencias recientes.

A todo esto, el guiño “regreso Jason Todd” lo encontré genial… y calza con los últimos acontecimientos que se han venido dando en los mitos del murciélago.

“Mientras Vuela el Cuervo” es una historia del montón, sin duda, pero es bastante superior a “Hush”, pero más pobre que “Broken City” (otra vez por poner referencias recientes de SD y sabiendo que las comparaciones son odiosas). Si hay que elegir entre comprar “Broken” o “Mientras…”, escoge el primero!!!

Cuatro disparos de la Pistola Flash (de siete)