LOS MEJORES DEL MUNDO

Acaba de llegar a nuestro queridos quioscos el número 8 – después un pútrido, nefasto y vomitivo número 7 – de la colección Superman Batman edición de Sticker Design, por supuesto. Esta es la primera parte del regreso (¿?) de Kara Zor-El, venida desde el mismísimo Krypton, prima de Superman y que marca el regreso de un personaje que fue matado – borrado de la continuidad post Crisis en la ya conocida historia. Del guión sigue a cargo Jeph Loeb y en el dibujo ya no tenemos afortunadamente a Ed McGuinness si no a Michael Turner, un dibujero que en su momento me impresionó trazando minas ricas en Witchblade.

Pero hablemos de la saga anterior que me trajo sabores encontrados. Por una parte, el Ed McGuinness es un dibujante que no me gusta y, potr otra, vi con resquemor a esta colección en un primer momento. Pero fui advertido por un amigote de que en esta serie pasarán acontecimientos absolutamente trascendentes para el universo DC. Además, ver los “World Finest” juntos es algo que tira.

Jeph Loeb nos ofreció lo que la DC le encargó: una colección liviana, con harta acción y con challa. Y el dibujo caricaturesco Ed McGuinness ayudó bastante para dar a entenderlo. Los 6 primeros números abarcaron una historia en que un asteroide-meteorito proveniente desde el planeta natal de Superman, y por lo tanto una bola de kriptonita gigante, viene en curso de colisión a la Tierra. El presidente Luthor dice que es atraído por el propio Superman y le acusa públicamente de "crímenes contra la humanidad". Ja.

Ofrece una orden de captura, lo que provoca enfrentamientos entre Superman y Batman contra villanos y otros héroes que acuden a la llamada de Luthor. Pero sabemos que Luthor miente y que tiene sus propios intereses, aparte de que se comporta de forma cada vez más extraña con suero verdoso incluido.

Cuento corto, la historia finaliza con la construcción de un ridículo robot por parte de un pendejo pesadito, que les brinda la oportunidad de destruir el meteorito, piloteado por el Capitán Atom. Mientras éste destruye el asteroide verde, Lex da rienda suelta a su furia y se presenta al resto del mundo como un villano con una súper armadura y muy parecida a la que usaba antes de Crisis. Hay una lucha y es derrotado.

Muchos detalles saltan a la vista para determinar que la DC está definitivamente retro y perdiendo rumbo según algunos. Lo cierto es que la historia es derechamente entretenida y presenta un modo de narración interesante. Loeb nos muestra claramente las diferencias de cada héroe sin caer en obviedades que ya hemos visto con diálogos internos mostrados en paralelo y que a mi jucio son los que le dan peso a la historia plagada de acción. Sin embargo, hay detalles como el diseño del robot que son francamente ridículos. Incluso, la armadura de Luthor a pesar de que retoma sus colores precrisis, se me apareció muy mangesco.

Extraño arranque de esta colección. Es fresca, ágil, pero que se permite varias licencias pre crisis papa poner en evidencia lo que ya dije... la onda retro DC. Esperemos que eso se traduzca en regresos de conceptos en forma creativa y no gratuitos y mediocres. El de Supergirl por ejemplo, curioso. O la fracesita de Luthor… “Habrá un ajuste de cuentas... una crisis”.