
Vayamos al grano. El relanzamiento de la chica de acero, al contrario de Superboy, me agradó porque básicamente no hicieron mayores cambios a la esencia del personaje: sigue siendo la prima de Kal El, enviada a la Tierra como la segunda sobreviviente de Krypton. Y espero salvo Zod y sus secuaces, la población kriptoniana del nuevo Universo DC quede ahí.
Tras la Crisis original donde murió trágicamente y fue borrada de la continuidad en el nuevo Universo DC, Supergirl ha tenido en definitiva 3 encarnaciones: Matrix (la que provenía del Universo de Bolsillo), la misma Matrix unida en cuerpo y alma a la humana Linda Danvers y en tercer lugar la prima de Superman, Kara Zor El, llegada a la Tierra en la colección Superman/Batman y donde fue nuevamente reinsertada en la continuidad. Lo que quiero decir con esto es que el personaje ha tenido varias encarnaciones, enfoques y planteamientos en los últimos 25 años por lo cual este nuevo reboot no me resultó incómodo.

Los dos primeros números tienen bastante acción, son entretenidas y los flashbacks de Kara aportan elementos interesantes para ir conociendo más al Krypton del reboot. Y ojo, que en el tercer número la cosa se pone muy interesante con este personaje ligado a la empresa privada y que ve en la recién llegada una potencial súper arma lista para ser moldeada a la pinta de él. Buen arranque para la doncella de acero. Bien por los cómics de la familia Superman.
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