Aún no voy a ver la nueva película de Hellboy así obviamente no hablaré de ella por hoy. Eso sí, la primera me gustó bastante y creo que la secuela deberá tener el mismo respeto por el personaje.La cosa es que fue un buen momento para repetirme el primer cómic que adquirí hace unos años interesado en conocer la saga de este héroe creado por Mike Mignola, un gran dibujante y que junto a Frank Miller usan gran cantidad de tinta china para sus creaciones.
“Semilla de Destrucción”, la miniserie que sacó Norma Editorial fue una buena adquisición porque Hellboy me entretuvo bastante.
La primera película tomó mucho material de esta serie, que relata cómo fue traído a la tierra siendo un niño por Rasputin en medio de una conspiración de nazis ocultistas.Sin embargo, el ser rojo apareció junto a los aliados y fue posteriormente criado por la Agencia de Investigacion y Defensa Paranormal de los Estados Unidos. Más adulto, se transformó en un agente o investigador del mundo paranormal. La gracia es que Mignola le dio un trasfondo simpático y carismático al personaje.
Mignola, ayudado por John Byrne en los guiones, arma una saga interesante al mezclar a nazis, seres demoníacos, agentes del más allá y fenómenos paranormales. Un caldo de cultivo sabroso que tiene como gran valor agregado el tratamiento gráfico del señor Mignola. Además, Abraham "abe" Sapien y la piroquinética Elizabeth "liz" Sherman son grandes personajes. Gran lectura y un recopilatorio al que le tengo un gran cariño. Espero ver por estos días Hellboy 2, pero lamentablemente llegó en castellano y eso sinceramente apesta. Cosas de gustos digo yo...
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