
Lo más destacable es que Abrams entiende que todo el mundo quiera saber mucho sobre la película, pero cree que es mejor esperar hasta el 8 de mayo de 2009. Afirma que no es lo mismo conocer cada detalle que experimentarlo en la pantalla, que es totalmente diferente, y que está firmemente convencido de que desconocer esos detalles sirve de aliciente y para mantener la ingenuidad de quienes asisten a vivir la experiencia de su película.
Esto explica, junto con el desarrollado sentido del espectáculo y del márqueting que tiene el director y productor la falta de datos concretos y sobretodo los deslices de spoilers por parte de los actores y demás gente relacionada con el proyecto.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario