miércoles, 6 de mayo de 2009

DONDE NINGUNA MELODÍA HABIA LLEGADO

Las películas de Star Trek, independiente del nivel de calidad de cada una de ellas, siempre tuvieron un gran valor agregado: la música. Y ahora, a las puertas de ver el estreno del “reboot” más importante del año a cargo de J.J.Abrams, que por cierto está cosechando excelentes críticas, estaba ansioso de escuchar el soundtrack del nuevo film.

El encargado fue Michael Giacchino, compositor que conocía por estar detrás de las melodías de The Incredibles, Misión Imposible III, Cloverfield (en el cine), Lost y Alias (en la TV). No la tenía fácil este artista. Los soundtracks de los antiguos films son sencillamente la raja, sobre todo los que compusieron Jerry Goldsmith (The Motion Picture) y James Horner (La Ira de Khan), y la comparación no se puede evitar.

Después de haber escuchado el disco, no puedo hablar más que elogios. Giacchino impone su estilo porque sin duda la película de Abrams tiene más acción que los anteriores films Trek, pero es respetuoso de la tradición y retoma las melodías más clásicas de la serie. En donde más se nota, obvio, es en los créditos finales. Ahí están vivas y frescas las notas de Alexander Courage, autor del legendario tema de la serie original, con ese marcado estilo sesentero televisivo.

Las mejores: “Labor of Love”, “Run and Shoot Ofense”, “Nero Death Experience” (con coros bíblicos), “Enterprise Young Men”, “The New Cat Smell” (hermosa); y por supuesto “To Boldly Go” y “End Credits” (cargada de nostalgia).

Un gran disco, grandes melodías, grandilocuencia espacial, poderosas notas, cariño por lo clásico y temas que llevan las sensaciones adonde nadie ha llegado. Algunos podrán criticarlo porque no hay más cosas de las otras películas, pero hay que recordar que ya para Star Trek II hubo cambio de compositor y la música fue muy diferente de Star Trek I.

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