TODOS LOS CAMINOS CONDUCEN A LA CRISIS

Chuatas que estoy atrasado con el material de SD... particularmente con el material ligado a la Crisis Infinita que en poco rato estará en mis manos... en formato impreso obviamente. Una vez publicada la Cuenta Regresiva a la Crisis Infinita, DC nos sorprendió gratamente con la publicación de un cuarteto de títulos bajo el sugerente nombre de Camino a la Crisis Infinita, apelativo que habla por sí solo. Las cuatro colecciones tuvieron ritmos, temáticas y niveles de calidad distintos. Obvio que los gustos personales tienen mucho peso a la hora de decidir cuál es la mejor, peor, o lo que es más importante, cuál es la que más te gustó. Una vez que las leí, tuve muy claro cuál me dejó un buen sabor de boca.

No creo que haga falta a estas alturas desmenuzar en detalle sus tramas, porque la mayoría las tiene leídas y otra mayoría la leyó en su momento en scan... o en E-Comic para sonar más lolo, pero vale la pena comentar lo que tuvimos en nuestros kioscos, algo que hace poco más de un año, no me lo imaginaba.

Harta polémica y reclamos causó entre la muchachada el formato flip book escogido por SD; más resistencia que agrado, hay que decirlo. Personalmente tampoco me gustó la movida, pero la molestia me duró dos números nomás. A tal extremo llegó el reclamo ñoño que el Rafa anunció que no volverían a utilizar tal formato. Pero sin duda que en SD no fueron ingenuos. Se sabía que el Proyecto Omac y Villanos Unidos llevaban las de ganar a la hora de escoger entre las cuatro. El gusto entre los fans era claro. Entonces, para sacar las cuatro y vender las cuatro, simple, saquémoslas en formato flip book, el cual ya había sido utilizado por Vid. Al menos – como decía alguien de SD en un correo – pudimos disfrutar de las cuatro. Además, por cinco lucrecias tenías las cuatro revistas. No fue malo.

Particularmente me sorprendió y gustó Villanos Unidos. Fue la que definitivamente me tuvo “deseoso de más” por múltiples razones, pero quizás la principal son las enormes posibilidades que tiene desarrollar sagas centradas eminentemente en los villanos. Al ser los malolos, tienen sus paradigmas propios, agendas éticamente repudiables y por sobre todo... más humanas.

Villanos, quizás la mejor para muchos me imagino, presentó las consecuencias de los hechos revelados en la Identity Crisis, cuando el asesinato de Sue Dibny abre una Caja de Pandora que mostró que para los héroes con tal de proteger su identidad el paradigma de que el fin justifica los medios es correcto.

La trama urdida por Lex Luthor – que no era Luthor – de hacer una “Sociedad” de súpervillanos y su consiguiente enfrentamiento con un equipo organizado por un tal “Mockingbird” conformaron una historia contundente. Además, los subplots repletos de traiciones, sexo, intriga le dieron buena forma a la historia.

En segundo término, sin querer hacer un ranking al peo (cada quien tiene el suyo), el Proyecto Omac me dejo un sabor de boca muy agradable. En suma, esta fue la epopeya de la paranoia de Batman llevada al extremo y descontrolada.

Acá está la secuela directa de la "Cuenta regresiva a...”, con las trágicas consecuencias de la revelación de la investigación de Blue Bettle, quien descubrió, pagando con su vida, que Maxwell Lord se hizo del Hermano Ojo y que está dispuesto a tomar el toro por las astas con la situación metahumana en el mundo, gracias a sus Omacs.

Al cierre de esta, entramos derecho a la explosión de los acontecimientos de la Crisis Infinita. A mi juicio fue una serie repleta de revelaciones y sus subargumentos revelaron la profundidad y la evolución que sufrió desde la primera crisis el Universo DC y sus personajes. Batman es sólo un ejemplo.

En tercer lugar de mi ranking mula, está La Guerra Rann Thannagar. Parte interesante, con una serie de revelaciones acerca del verdadero escenario de la situación bélica que ha explotado en las profundidades del espacio del Universo DC. Nos presentó a los principales héroes cósmicos de la DC y trajo de vuelta a varios personajes que personalmente no veía hace tiempo, como el Capitán Cometa y a “otro” de los Starman. Fue bueno haber visto en una colección a caso todo el panteón de la vena cósmica de este universo superheroico, con Green Lanterns y Hawkman - Girl – Woman de por medio.

¿La culpa de la guerra es la ambición desmedida de Thannagar o la arrogancia científica de Rann? Lo interesante acá es cómo Gibbons nos ofreció las desagradables consecuencias tiene para el universo la confrontación de dos posiciones aparentemente irreconciliables, con traidores, agendas propias y muertes emblemáticas de por medio.

Por su lado, el dibujo es espléndido. De por sí la espectacularidad de la narrativa y su ritmo, las portadas y el color son un buen ingrediente para que disfrutar este título. Bueno, para qué estamos, si me encanta el trazo de Ivan Reiss. Sin embargo a pesar de todo, no quedé cien por ciento satisfecho.

Finalmente, fue la que menos me gustó fue el Día de Venganza, que nos mostró la crisis del lado mágico del Universo DC, con la cruzada del Spectre desencadenado por erradicar la magia. No me dan muchas ganas de extenderme en esta, la verdad. Es la que en definitiva menos me he repetido.

Reconozco que son apreciaciones personales a la hora de valorar las cuatro, no es justo compararlas porque no corresponde, pero hay algunas que tienen más fortalezas que otras. Y así, en la continuidad DC SD, la Crisis llegó.

Seguimos.