
Dwayne McDuffie, quien hasta hace poco tuvo una decepcionante labor como guionista del cómic de la JLA, fue el responsable de realizar la adaptación de la tremenda novela gráfica "JLA Earth 2", de Grant Morrison. Desde ya hay que ser claros. En esta oportunidad, y a diferencia de la reciente película animada de Superman y Batman – “Public Enemies” -, McDuffie se tomó muchas libertades y reescribe la totalidad de la historia original. Por lo tanto, quien espera ver un film que relate mediante dibujitos la saga escrita por Morrison se llevará una gran decepción. Pero no es ahí donde falla este producto DC.
Los ingredientes básicos están todos: la JLA, el Sindicato del Crimen de Tierra 2, el Lex Luthor heroico, el concepto de tierras paralelas, etc. Además, lo que no es menor, la historia es entretenida y muy cargada a la acción, con escenas de batalla de superpoderes de antología; y vemos muchos personajes del panteón DC, aparte de los principales. Del otro lado, o sea Tierra 2, conocemos a muchas contrapartes de nuestros héroes, como el Detective Marciano con un aspecto genial o Green Arrow.
Es el Luthor “bueno” quien da el vamos al film al viajar a la realidad de la JLA para solicitar su ayuda. El equipo liderado por Superman acepta hacerse cargo de la aventura, a pesar de los reparos de Batman, quien dice que deberían primero solucionar los problemas de “su” Tierra antes de ir a un mundo paralelo. Tras el primer encontrón entre los personajes de uno y otro universo, vemos que los inregrantes del Sindicato no tienen la personalidad que Morrison les entregó en el cómic. Acá son malos porque son malos nomás y, por otro lado, me doy cuenta de que esta Tierra 2 no tiene la definición de “maldad” que la novela gráfica propone.

En Tierra 2 el Sindicato de Crimen es parte su funcionamiento social y las reglas del juego en todo el mundo - política, economía, por ejemplo - se definen por el crimen. En cambio, en el film los malos triunfan porque las cosas se les han dado así y tienen al ciudadano normal viviendo bajo el miedo.
En este contexto, al JLA comienza a apabullar los planes del Sindicato y sus subalternos, con batallas – como ya dije – de antología. Pero es OwlMan quien toma el protagonismo de la saga al planear el fin de Tierra Prima, donde según él se originan todas la realidades paralelas. Y este es el detonante para que la JLA y el resto del Sindicato del Crimen unan fuerzas para detener los planes del reverso de Batman.

La película falla en muchas cosas pero funciona en otras, es entretenida, la animación es de lujo, ver en acción a Superman versus Ultraman; Wonder Woman versus Superwoman; o Batman versus Owlman; y la misma JLA contra las versiones malignas de la familia Shazam son una delicia visual. Sin embargo, es mejor olvidarse del cómic de Grant Morrison para no quejarse del resultado final del film. Las comparaciones siempre son odiosas.
(Aprovecho de enviar un saludo a mis amigos a la distancia y que la están pasando mal producto del terremoto. A quienes no nos golpeó tan fuerte nos resta ayudar a través de las campañas que se impulsan en el país. Un fuerte abrazo a todos mis compatriotas !!!)
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