
Tras una larga espera llegó el reinicio de
Star Trek, una franquicia que estaba cada vez más relegada a un cerrado círculo de fieles fanáticos tras la cancelación su último producto televisivo (
Enterprise) y el debacle en la taquilla de sus dos últimos films (
Insurrection y
Nemesis).
El encargado de resucitarla fue
J.J. Abrams, un personaje que nos ha entregado potentes productos televisivos como Alias y Lost, mientras que en el cine ha tenido tibias entradas como Mission Imposible 3 o películas con admiradores y detractores como Cloverfiel.
Ahora Abrams no la tenía simple. Reiniciar las aventuras de una de las mejores sagas de ciencia ficción tanto en el ámbito televisivo como fílmico no era un juego de niños. Los caminos eran varios… y el escritor optó por volver a la juventud de los protagonistas más legendarios: la tripulación del Enterprise de la serie “original” (la sesentera) centrándose en las figuras de
Kirk y
Spock.

Este nuevo
Star Trek logra lo que se propone: reencantar a propios y extraños con una nueva historia, con un nuevo estilo más palomitero, estamos claros, pero sin descuidar lo que hace diferente e interesante a esta saga.
Como seguidor desde cabro chico de esta mítica saga, debo reconocer que gocé mucho este film en que confluyen satisfactoriamente los conceptos de “secuela” y “precuela”.

Porque lo que hizo Abrams y su equipo de guionistas fue jugar un poco con los viajes en el tiempo para crear una nueva continuidad que no destruye la anterior. O sea, este reboot no hace borrón y cuenta nueva, si no que utiliza un argumento aparentemente simple para reiniciar la franquicia y así contar "desde cero" nuevas aventuras con los jóvenes
Spock,
Kirk,
Bones,
Uhura,
Scooty,
Chekov y
Sulu. Por cierto, las actuaciones – especialmente Spock a cargo de
Zac “Sylar”Quinto – estuvieron a la altura... y por cierto que está rica Uhura....
Abrams es respetuoso de lo clásico y retoma todos los elementos que hicieron famoso y especial a Star Trek: la nave
Enterprise, una tripulación temeraria, un enemigo formidable (
Nero, un romulano malo maloso), la tecnología Warp, la teletransportación, los Vulcanos, Los Klingons, Los Romulanos, la Federación de Planetas Unidos, la humanidad unida trabajando en paz y un pequeño etcétera. Sin embargo, el update que hace el director es darle más ritmo y acción actualizando todo el entorno tecnológico de la saga. Por otro lado, revisiona los efectos especiales de la velocidad Warp y la teletransportación. Y lo hace la raja.
Claro, uno de los fuertes de Star Trek siempre fue el argumento, la exploración del espacio, los diálogos y la interacción de los personajes más que la acción y las batallas espaciales llenas de rayos láser y naves a montones. Ahora hay más acción sobre una trama entretenida y es ahí donde el debate se caldea.

Las discusiones en los foros de fans areden, claro, si esta película desde un principio tuvo detractores y admiradores y los argumentos a favor y en contra son todos valiosos. Y eso es lo que hace lindo a Star Trek.
Por mi parte, creo que a esta saga le hacía falta un reinicio sobre todo en los equipos creativos. La serie de TV Enterprise y las dos últimas películas no funcionaron a causa de dos "males": las ideas mediocres y el cansancio de las audiencias después de muchas horas de TV con aventuras en el universo Trek. Pero más allá de eso, lo bueno es que la antigua continuidad sigue vigente porque se lo merece.
Ahora tenemos una nueva continuidad… y que así sea. Lo que yo quiero es más
Star Trek, más
Viaje a las Estrellas, pero con buenas historias. Espero, como fan de los antiguos, que las nuevas historias se centren en la exploración de lo desconocido y con la tripulación del
Enterprise llegando donde ningún hombre había llegado.